COMADRONA INDEPENDIENTE

opiniones sobre parto natural que puedan guiar a las mujeres

Tuesday, July 24, 2007

DON OFRECIDO

Participar activamente en la toma de decisiones relacionadas con la gestación y el modo en el que se desea parir no es construir un nuevo protocolo asistencial (plan de parto), es disponer de información veraz, sesgada tan sólo en la intención original que es preciso exponer (siempre existe eso: sea por la seguridad, sea por la confianza en la naturaleza, sea por las circunstancias coyunturales socio-culturales o simplemente por los recursos disponibles...) y estar sostenida y conectada en el propio cuerpo.
Cuerpo que se representara como absolutamente vital y vivo, pero no solamente porque es poderoso (y lo evidencia). -Estar gestante de tercer trimestre permite lucir un poder emulado por toda la creación y eso lo conocen las mujeres que han estado preñadas- Cuerpo que permite recogerse, reencontrarse y ofrecerse como un don al por nacer, vínculo secreto que sostiene la existencia humana en la creencia de la posibilidad del otro.

Viaje al culto de una misma, a la propia unidad que hace posible otra realidad, evidencia de la perfección de las formas por fuera, en la amplitud energética por dentro, profunda sensación de intensidad, fuerza y plenitud corporal y ...

Buscar la certidumbre que se esconde en el relleno visceral uterino y disponer de sus efectos, es la tarea de cualquier mujer gestante. Los procedimientos, pruebas son tan solo los requerimientos externos para promover cuidados que permitan saber a la mujer gestante, hacerla sentirse mejor. Así las elecciones personales que debe formular cualquier mujer gestante se basan en las propias necesidades, coyunturales y presentes, tomando en cuenta que ser dos puede obligar a aceptar propuestas insospechadas desde la perspectiva individual, porque no es un juego de niños (esto quiero y esto no), porque en este juego no se gana como se hace en otros, sino que a veces es la derrota del yo la lección aprendida y el precio a la abertura más allá de una misma (hay quien dice que esto es el verdadero amor).

REALIDAD

Serrat dice: “No es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. En obstetricia pasa lo mismo delante de las expectativas y lo real. Algo de la realidad nos pone en juego porque no tiene remedio, porque no se puede ordenar desde el lenguaje, porque tiene como punto de partida el cuerpo y forma para de la experiencia personal.
Tomar conciencia de las propias posibilidades, estar enraizada, notar el cuerpo, habitarlo en toda su profundidad. Estar disponible para todas las sensaciones corporales para mantener cierta “unión”, cierta “reunión” y, permitir más adelante en el nacimiento, separarse mejor.

En las mujeres gestantes todas las dualidades por manifiestas pierden su sentido en sí mismas, necesitadas de un todo que las englobe para tener realmente otra dimensión que provoca gratificación ( por ejemplo la respiración: expirar para inspirar mejor y así poder manejar el diafragma y ciertas tensiones en la espalda imposibles de manejar de otro modo)
La evidencia de un desarrollo perfecto, como es el de la gestación, sutil y silencioso pero constante y evidente, permite desde lo fisiológico no ignorar lo contrapuesto, borrar las contradicciones en un estado que va más allá y más lejos de lo aparente (los dos hemisferios cerebrales: en esa sintonía entre lo emocional y lo verbal por ejemplo).

Es sorprendente como el cuerpo se torna presente, un continuo en la vida doméstica con una fuerza que obliga a pactar las decisiones, una porción de una misma renovada, atenta, emisora y creadora de un nuevo universo, el propio en otra dimensión energética. Espacio personal que permite el desarrollo emocional y vivencial de lo que nos sostiene como seres humanos.