MEDICINA VOLUNTARIA O SATISFACTIVA

Leyendo en la Revista MYS (Mujeres y Salud) nº: 24 del 2/2008 un artículo sobre la cirugía estética y la ley escrito por una abogada se me ha ocurrido que la distinción que suscita el texto y que genera jurisprudencia por parte del Tribunal Supremo era interesante para hacer este escrito.
El tema trata de la diferencia entre la medicina curativa y la medicina voluntaria o satisfactiva (así denominada la estética en términos legales –además está se pone entre paréntesis).

Extracto:
“…la curativa va dirigida a restablecer la salud del paciente, es decir el contrato es de servicios, por lo que no existe expectativa de un resultado concreto”
“…la estética, como el contrato es de obra, el compromiso es alcanzar un determinado resultado…”

Traduciendo esto a la materia que me es propia, aún me parece más fundamental que las mujeres opten en un parto natural domiciliario, teniendo claro que ello no comporta la obligatoriedad de acabar en casa, si se pone en riesgo la seguridad del bebé y la madre en el intento.
Con respecto a las profesionales que ejercen en esa dirección me parece interesante la reflexión de lo que supone tener conciencia de su responsabilidad civil profesional, como parte contractual, ya que si mantienen que el tema asistencia de su ejercicio es conseguir un parto en el domicilio, el riesgo de demandas civiles por incumplimiento (posteriormente se puede derivar a penales) se tiene que tener muy presente.
Parece que los problemas penales derivados dependerían de la morbi-mortalidad maternal y/o fetal como consecuencia de “la obra”, es decir de la opción asistencial por conducta negligente; cabe recordar que en el código se penaliza con más rigor la conducta negligente y la imprudencia temeraria que el intrusismo profesional.

No escribo este texto porque me preocupen los problemas jurídicos, pero me parece oportuno no confundir las posibilidades del primer mundo en la asistencia procreativa con objetivos difíciles de fijar cuando están sometidos a concepciones ideológicas que no siempre favorecen la experiencia de la maternidad
Y lo digo ahora porque está de moda el tema; un montón de mujeres están aproximándose al parto natural y a la opción domiciliaria (dadas las escasas posibilidades hospitalarias de cierta atención individualizada) y de la sensación de que muchas están haciendo “casting” o valorando como si fuese un escaparate las ofertas profesionales de asistencia domiciliaria.