COMADRONA INDEPENDIENTE

opiniones sobre parto natural que puedan guiar a las mujeres

Friday, November 26, 2010

EMOCIONES

Definitivamente, este es el término de moda en la asistencia obstétrica. Supongo que se pretende aglutinar a partir de allí, un abordaje más “humano”, aunque en realidad se corren muchos riesgos al poner las emociones en primer lugar, pues, desde mi punto de vista, no existe suficiente formación en nuestra profesión para poder ordenar este tema, sin perder de vista otros planteamientos clínicos y para contener la subjetividad que promoviendo tal vía puede surgir e invadir todo el panorama.
Hace pocos días se ha realizado la IV jornada de Comadronas con el título “Emociones en torno al nacimiento” (evidentemente el título era en catalán, pues se han producido en Barcelona) promovidas por el COIB, donde sorprendentemente sólo una ponente era comadrona. El tema central de la conferencia inaugural y la primera sesión (habían dos) era el tema del duelo.
Y parece se olvidaron que la primera comadrona que hizo su tesis doctoral sobre el tema, hace años, podría haber tenido algo que contar; pero ni hubo tan siquiera en la presentación mención a su existencia, aunque hubiese sido con carácter histórico, pues además Ana Sanés, fue la primera tesis leída en catalán (o no conocían o la memoria histórica es francamente débil)
Amén de ello y de la “invasión” en el auditorio de personas ajenas directamente a la profesión (parece estaban presentes usuarias y alguna psicóloga) la primera sesión fue interesante, aunque muy centrada en la muerte fetal o perinatal, aunque desde mi punto de vista, si hablamos de duelo, se tendría que ampliar el tema para poder reflexionar también sobre las expectativas que se están generando en la actualidad y que no pueden ser alcanzadas, por ejemplo con los partos naturales o con las vacunas para prevenir el cáncer de cuello uterino (papiloma).
Digo lo de “invasión” pues si las jornadas hubiesen sido multidisciplinarias me parecería fantástico, el intercambio de puntos de vista y opiniones; pero si son jornadas para la profesión me parecen injerencias que pueden llegar a ser lesivas si se repiten, pues es evidente, que las usuarias tienen otros puntos de vista, subjetivos los suyos, y por tanto en una jornada que pretende ser científica y no de debate no entiendo su presencia.
En referencia al tema del duelo, me parece oportuno no solamente plantear la perdida del vínculo (subjetivo para la madre) sino de lo que sucede a cualquier mujer cuando espera, se recrea, pretende, algunas veces, en sus experiencias vitales cotas, hazañas que están alejadas de la realidad. Como apunto el psiquiatra de la conferencia inaugural, estar vivo supone no poder evitar el sufrimiento inherente a la vida humana en este mundo y por tanto, también, es imposible eludir las frustraciones, los desencantos, las decepciones. Pero si se habla de asistencia, no solamente tendríamos que poder acoger y contener “las pérdidas o las cicatrices” sino también, si entendemos profundamente el concepto de prevención, deberíamos ser capaces de no suscitar más fantasmas consumistas o hedonistas de ambiciones y metas ilusas en las experiencias humanas de carácter físico y emocional.
Se debe recordar que hoy en día, las mujeres no alcanzan la felicidad solamente en su desarrollo como madres, que sus deseos están tan diversificados y son tan “insaciables” que en muchas ocasiones y paralelamente, no tienen elaborados, para equilibrar, la capacidad de aceptar los límites y de asumir las incertidumbres. Y en cualquier caso, que existen muchas áreas personales para que las mujeres cuando se ven inmersas en diversas circunstancias puedan emerger de las más varias maneras para responder a las circunstancias o seguir viviendo encontrando nuevos horizontes.
Señalando cosas que me parecieron dignas de mención: hubo un comentario, me parece que en origen de una usuaria que nos contó una ponente, que decía algo así como que ella creía “que el Hospital debía de ser una fábrica de humanidad” que me pareció muy buena imagen y aquí la dejo para lo que pueda sugerir (comunicación, encuentro humano, individualización, compasión incluso). Otra cuestión en el ratito de café de la mañana, oyendo a algunas colegas comentar cosas sobre la detección de la violencia de género (otra moda) me parece que sería oportuno también reflexionar sobre la utilidad de detectar posibles problemas cuando: no existen recursos para su abordaje y cuando la propia usuaria no manifiesta la necesidad de afrontar ese problema, pues lo que yo sentí, es que algunas profesionales el tema les llenaba de ansiedad e impotencia.
No puede quedarme a la segunda sesión, a ver si se publica algo del contenido de la misma.